
Faqrul Islam Chowdhury, Francisco Lloret, Luciana Jaime, Jordi Margalef-Marrase, Josep Maria Espelta, Deadwood and Tree-related Microhabitat’s abundance and diversity are determined by the interplay of drought-induced die-off and local climate, Forest Ecology and Management, Volume 563, 2024, 121989, ISSN 0378-1127
Sequía, madera muerta y biodiversidad: ¿cómo puede la gestión forestal dar nueva vida al bosque?

Este estudio tiene cuatro grandes objetivos:
- Evaluar el impacto de la sequía de 2012 en los bosques de Pinus sylvestris en Cataluña, con especial atención a los episodios de mortalidad y generación de madera muerta.
- Examinar cómo la madera muerta contribuye a la diversidad de hábitats y microhábitats (TreM) y su papel en la resiliencia ecológica.
- Analizar la influencia de las condiciones climáticas locales (temperatura y precipitación) sobre la abundancia, diversidad y descomposición de la madera muerta y los TreM.
- Proponer implicaciones para la gestión forestal que fomenten la biodiversidad y la adaptación al cambio climático.
Área de estudio: Cataluña, en un gradiente climático que abarca desde los Pirineos hasta la Costa Central.
Diseño del muestreo:
- Estudio realizado en 20 bosques de pino silvestre afectados por sequía y mortalidad de árboles, con parcelas circulares de 10 m de radio establecidas en 2013 en zonas afectadas por la sequía (parcelas die-off) y zonas cercanas no afectadas (parcelas de control).
- Se realizaron inventarios en 2013 y 2022 para medir árboles vivos, muertos y madera caída.
Variables analizadas:
- Madera muerta: Abundancia (área basal), tipo, estadios de descomposición, diversidad y riqueza.
- TreM: Microhábitats arbóreos según tipología, diversidad y asociación con especies (e.g., pájaros carpinteros, insectos saproxílicos).
- Clima: Datos de temperatura y precipitación para el período 2012-2020.
Análisis estadísticos:
Se utilizaron Modelos Lineales Mixtos (LMMs) para correlacionar las variables ambientales, estructurales y de biodiversidad con la abundancia y diversidad de madera muerta y TreM.
La madera muerta como refugio de biodiversidad
- Los bosques afectados por la sequía de 2012 tenían un 83% más de madera muerta y un 23% más de diversidad de tipos de madera muerta en diferentes estadios de descomposición en comparación con las parcelas de control.
- Esta diversidad favorece hábitats para especies como el pájaro carpintero, el hongo Phenillus robustus y el escarabajo amenazado Rosalia alpina.
Impacto del clima local
- En zonas húmedas (Pirineos), la madera muerta es más abundante y diversa, pero su descomposición es más rápida debido a la humedad.
- En zonas frías y secas, la descomposición es más lenta, lo que prolonga su disponibilidad y permite la persistencia de especies especializadas.
Diversidad de hábitats y TreM
- Las parcelas afectadas mostraban mayor diversidad y abundancia de TreM, especialmente aquellos asociados con la madera muerta (TreM saproxílicos).
- Los TreM aumentaban en parcelas afectadas con precipitaciones elevadas, mientras que el clima cálido reducía su diversidad en las parcelas de control.
Un ecosistema más resiliente
- La madera muerta generada tras la sequía no solo actúa como refugio de biodiversidad, sino que también enriquece la estructura del bosque, haciéndolo más resistente a futuras perturbaciones.
- Las condiciones climáticas modulan la abundancia y descomposición de la madera muerta y los TreM, destacando la importancia de adaptar la gestión forestal según las características ambientales locales.
- La conservación de la madera muerta y los árboles debilitados es clave para mantener la diversidad de hábitats a lo largo del tiempo.
- En zonas cálidas y húmedas, la descomposición acelerada puede reducir la persistencia de los beneficios asociados a la madera muerta y los TreM, lo que requiere estrategias de conservación específicas.

Estos hallazgos subrayan la necesidad de adoptar estrategias de gestión forestal adaptativas que contemplen la conservación de la madera muerta y de los árboles debilitados para promover la biodiversidad y la heterogeneidad estructural del bosque.
Además, destacan la importancia de re-evaluar la percepción de los "desastres naturales", como las sequías, no solo como factores disruptivos, sino también como oportunidades para enriquecer la diversidad ecológica de los ecosistemas. Así, la gestión sostenible de los bosques debería integrar el conocimiento de las dinámicas naturales como una herramienta para fomentar la resiliencia y la conservación en un contexto de cambio climático creciente.