La gestión forestal ayuda a mitigar los efectos del cambio climático
Analizar los factores que determinan los patrones espaciales de los cambios en las reservas de carbono en los bosques y sus componentes (crecimiento y mortalidad), y evaluar cómo las tendencias recientes en el clima afectan los cambios en las reservas de carbono a lo largo de un gradiente de disponibilidad de agua. Determinar si la no gestión forestal contribuye a mitigar los efectos del calentamiento reciente. La hipótesis principal es que el calentamiento tendrá efectos negativos en la acumulación de carbono en los bosques debido al efecto en la disponibilidad de agua, y que este efecto negativo puede ser mayor en bosques no gestionados, dado que la densidad de árboles y la competencia son mayores.
Se utiliza una red de más de 50,000 parcelas de bosque que han sido muestreadas a través del Inventario Forestal Nacional de España. Se intenta identificar los factores que determinan la variación espacial del carbono almacenado en los bosques, tanto por encima como por debajo del suelo, el crecimiento y la tasa de mortalidad de los bosques. Se han utilizado modelos lineales generalizados para evaluar la respuesta de los cambios en el almacenamiento de carbono y sus componentes a la variabilidad espacial del clima (en términos de disponibilidad de agua), la estructura forestal (densidad de árboles y reservas de carbono), las prácticas forestales previas y la tendencia del calentamiento reciente.
Los bosques no alterados de la Península Ibérica acumulan carbono a una tasa de aproximadamente 1.4 Mg C ha-1 año-1. Se observa que las variables de estructura forestal son los principales determinantes del crecimiento del bosque y del cambio en el carbono almacenado. La disponibilidad de agua está positivamente relacionada con el crecimiento y la acumulación de carbono. El calentamiento reciente ha reducido la tasa de crecimiento y la acumulación de carbono, especialmente en zonas húmedas. La variación espacial en la mortalidad (en términos de pérdida de carbono) ha sido impulsada por las diferencias en las tasas de crecimiento de las parcelas y por las dinámicas relacionadas con el abandono reciente de la gestión forestal en extensas áreas, con el consiguiente aumento en la densidad de árboles y la competencia.
El efecto negativo del calentamiento en la acumulación de carbono en los bosques desaparece si se consideran solo las zonas gestionadas, lo que destaca la importancia de la gestión forestal para mitigar los efectos del cambio climático. Este estudio ofrece una oportunidad única para evaluar los cambios en relación con las tendencias climáticas y de gestión recientes.